
Las palabras no pueden explicarlo todo
Aquel que pueda sacar a la luz los signos que representan aquello que es, estara mas cerca del principio.
Bs.As.,Marzo 1990.
SOBRE MÍ
DANIEL KAPLAN
Soy artista visual, nací en Buenos Aires, Argentina y estudié en la Escuela de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón. Llevo 35 años dedicados a la pintura.
En 1993 me trasladé a Mar del Plata, donde encontré inspiración cerca del mar. En 1995 obtuve la beca Fullbright/FNA y me mudé a Nueva York, USA. Más tarde, viajé a la República Dominicana, y descubrí una nueva motivación para pintar, al entrar en contacto directo con la naturaleza.
Regresé a Mar del Plata en 1999, me instalé en el Bosque Peralta Ramos y comencé a abordar nuevas temáticas, inspirado por las posibilidades visuales del mundo del tango. La repercusión de estas obras se refleja en una extensa serie de trabajos desarrollados a lo largo de dos décadas de trabajo continuo, viajes y exposiciones en Latinoamérica, Norteamérica, Europa.
A partir de la pandemia, mi pintura dio un giro hacia la contemplación otoñal y la reflexión sobre la luz en los cuerpos y el agua.
La percepción de la luz es fundamental en mi obra. La pintura, para mí, es un diálogo continuo entre las intenciones y la materia, los cuales se modifican de manera constante. Esto me ha permitido explorar la pintura desde una visión realista hasta un contrapunto entre figuración y abstracción.
BIOGRAFÍA LARGA - VIVIR PARA CONTARLO
DANIEL KAPLAN
VIVIR PARA CONTARLO
Mi madre me recuerda que, de niño, dibujaba escenas con mucho movimiento y que hablaba poco, muy poco. Me encerraba durante horas a dibujar, asistí desde muy temprano a talleres de plástica, devoraba cómics y soñaba con ser pintor. Desde los 17 años, ya me lo tomaba en serio; terminé un año antes el secundario para dedicar más tiempo a mi formación artística. Comencé a frecuentar sesiones de dibujo del natural con modelo vivo, mientras buscaba un maestro que me transmitiera conocimientos. La vida me demostraría que la propia experiencia y el diálogo con las obras son un aprendizaje continuo que cambia con la perspectiva desde donde veo las cosas. Ese diálogo fue mutando en cada ciclo de tiempo.
Pasé los años de formación y mis primeros trabajos vinculados al arte como asistente de artistas y pintando decorados para publicidad y televisión, mientras desarrollaba mi propia obra. Tuve algunos aciertos y muchas dudas, y en un momento sentí que era importante salir de Buenos Aires y vivir en un lugar más tranquilo para concentrarme en mi búsqueda.
Me mudé a Mar del Plata, y allí comenzó realmente mi vida de pintor. Mis primeros temas llegaron naturalmente; me propuse pintar escenas conectadas con mis experiencias cotidianas. Comencé a pintar mis primeros paisajes de la orilla del mar, mayormente al atardecer, en aquella franja de tiempo que llaman la hora mágica. Salían frescos, simples, los llamé «Un día de sol». Me inspiró esa idea la novela La invención de Morel, como poder fijar en el tiempo un instante efímero. Comencé, en ese entonces, a pintar un viejo garaje lleno de polvo y óxido, donde mi padre guardó durante años autos antiguos que atesoraba. El lugar era rarísimo, nada acogedor; sin embargo, encontré allí un tema propio y familiar, el paso del tiempo se reflejaba en la convivencia de objetos del pasado y el hierro cansado, ya sin uso, apenas acariciado por una tenue luz. Pinté una extensa saga con esta temática y, con el tiempo, entendí que estaba pintando simbólicamente el retrato de mi padre.
Participé en certámenes, obtuve algunos premios y reconocimientos. Gané un premio de pintura en homenaje a Gardel, y esa fue la primera pintura que realicé vinculada al tango. A los pocos días, gané una Beca Fulbright y me fui a Nueva York. El viaje marcó un nuevo ciclo. Vi mucho arte y empecé a vislumbrar la complejidad de las cosas. Fui invitado a enseñar en una escuela de arte en República Dominicana y me instalé primero como artista residente. Luego me mudé para pintar del natural a un pueblo llamado Los Cacaos, en una comunidad campesina aún sin luz eléctrica, y me instalé allí. Mi trabajo y vivencias se integraban siendo pintor.
El viaje se extendió casi tres años, entre República Dominicana, Puerto Rico y USA. Luego sentí que era el momento de volver y regresé a Buenos Aires. En ese momento, descubrí el mundo del tango. Ya no como algo estereotipado, sino como un mundo complejo y lleno de matices que encontraban su correlación pictórica. Como dijo Leopoldo Marechal, «el tango es una posibilidad infinita». Me adentré en el mundo de las milongas y la poesía en los siguientes veinte años.
Me instalé definitivamente en Mar del Plata, en el Bosque Peralta Ramos. Me gusta decir que no vivo en Mar del Plata, que soy “bosquero”, porque estoy cerca de la ciudad, pero la vida aquí es un poco distinta; se vive en calma, afín con mi ritmo creativo. Con el tiempo confirmé que fue la decisión correcta. Alternaba la vida en el taller con exposiciones y viajes. Vuelvo frecuentemente a Buenos Aires; me gusta salir de la ciudad, ver el atardecer en el campo. Hallé que también se puede hacer el viaje más lento y con otros matices.
En una ocasión, descubrí una estación abandonada en Sevigné. Comencé a detenerme allí a pintar. Con el paso del tiempo, también encontré que esas pinturas tienen un enorme valor: una cualidad despojada y silenciosa, mínima en expresión, pero rica en contenidos. Una persona ya mayor, que compró una de esas pinturas, me dijo que se sentaba a contemplarla y le transmitía serenidad, la transportaba a otra realidad vinculada a un más allá. El cuadro empieza con una idea y su realización, pero luego se amplifica.
Luego vino la pandemia, el encierro y la sensación de sinsentido. Estuve unos meses inactivo y descubrí, paseando a mi perro, que podía tejer un universo pictórico para mí sin alejarme más allá que unos pocos metros. Comencé a enfocar mi mirada hacia abajo, hacia la tierra, y junto a ello los reflejos del cielo en los charcos de agua. Descubrí que el eco de esos reflejos aparece en muchos momentos y temas de mis obras. Pienso en la interacción de los elementos: agua, tierra, aire, cielo, y cómo traducirlo a planos coloreados y líneas, el aroma del tiempo y las transformaciones. Los temas de un pintor van y vienen, se entrecruzan, se influyen, se diluyen los límites entre abstracción y contenido.
Ya pasaron más de 30 años de esta vida de pintor, atravesé todo tipo de sensaciones y giros en el camino. El dinero que gano con mis cuadros se traduce en el tiempo que dispongo para dedicar a la creación. Quien pueda pensar que pintar es una actividad relajada, permítanme decir que no es así. Cada día que comienza, concentro mis energías, como quien se juega la vida en una última partida, como quien sueña con que la próxima pintura sea su mejor obra.
¿Tuve suerte? Sin duda, he podido dedicarme a lo que siempre quise. Hubo coleccionistas y marchands que me apoyaron, y cada exposición y desafío fue una oportunidad para explorar los límites de mis posibilidades como pintor. Solo queda agradecer, y confiar en las huellas del camino, un camino que se parece más a una forma de viajar que a un destino, como una leve brisa o una ola que se desvanece al llegar a una orilla.
ESTUDIOS
Taller de grabado de A. De Vincenzo,1980-1983, Buenos Aires, Argentina.
Egresado como profesor Nacional de dibujo y escultura, Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón,1983-1987, Buenos Aires, Argentina.
Formación complementaria talleres de dibujo, pintura y escultura, Escuela Superior de Artes Visuales Ernesto de la Cárcova, 1985-1987, Buenos Aires, Argentina. Entre sus maestros se destacan Guillermo Roux y Juan Carlos Distefano.
Ganador Beca Fundación Fullbright/FNA en Artes Visuales,1996, New York, USA, Robert Blackburn Printmaking Workshop.
EXPERIENCIA LABORAL
Realización escenográfica para publicidad y televisión, 1988-1992. Buenos Aires, Argentina.
Mural cerámico en la estación de Subte de Callao y Corrientes CABA, 1990, Convocatoria de C.C. Recoleta. Buenos Aires, Argentina.
Residencia Artística y profesor en Altos de Chavon School Design, filial de la Parsons School of Design, 1996, New York, USA.
Pinturas murales en Casa del Mar Resort, Bayahibe, 1997, República Dominicana.
Instalación de 2 pinturas en formato mural en el Museo Killka, Bodegas Salentein, 2007, Mendoza, Argentina.
Artista residente en el Encuentro de Pintura Schilderweek am Zee, Domburg, Holanda: ediciones: 2004, 2005, 2006, y 2010.
EXPOSICIONES INDIVIDUALES
2023 – Galería Zurbarán, Buenos Aires, Argentina. Muestra “AGUAS”.
2021 – Galería Zurbarán, Buenos Aires, Argentina. Muestra “El AROMA DEL TIEMPO”.
2018 – Galería Colección Alvear de Zurbarán.
2018 – Open Studio,Essen, Alemania.
2017 – Sauerland, Plettenberg, Alemania.“VOM RIO DE LA PLATA INS SAUERLAND”.
2017 – Salón Foyer, Teatro Auditorium, Mar del Plata, Argentina. “WORK IN PROGRESS, OPEN STUDIO”.
2016 – Galería Colección Alvear de Zurbarán, Buenos Aires, Argentina. Muestra “FLORES NOCTURNAS”.
2015 – Zurich, Suiza. Muestra “Tango Festival -TANGO IMPRESSIONS”
2014 – Galería Colección Alvear de Zurbarán, Buenos Aires, Argentina. Muestra “EL ECO DE TU PERFUME”.
2013 – Salón Foyer, Teatro Auditorium, Mar del Plata, Argentina.
2012 – Galería Colección Alvear de Zurbarán. Buenos Aires, Argentina. Muestra “MI REFUGIO”.
2010 – Ralli Museum of Contemporary Art, Punta del Este, Uruguay. OBRAS DE LA COLECCIÓN.
2011- Galería Colección Alvear de Zurbarán, Buenos Aires, Argentina. Muestra “SOLO TANGO”.
2009 – Galería Colección Alvear de Zurbarán, Buenos Aires, Argentina. Muestra “PERFUME DE MUJER”.
2008 – Galería Colección Alvear de Zurbarán, Buenos Aires, Argentina. Muestra “BE WITH ME”.
2007 – Galería Colección Alvear de Zurbarán, Buenos Aires, Argentina. Muestra “TANGO REFLECTIONS”.
2006 – Kunsthaendel Ivo Bouwman, Den Haag, Holanda.
2005 – Galería Colección Alvear de Zurbarán, Buenos Aires, Argentina. Muestra ”PANORAMA TANGO”.
2004 – Kunsthaendel Ivo Bouwman, Den Haag, Holanda. Muestra “ASPECTEN VAN ARGENTINIE”.
2004 – Colección Alvear de Zurbarán, Buenos Aires, Argentina. Muestra “NOCHE DE MILONGA”.
2003 – Colección Alvear de Zurbarán, Buenos Aires, Argentina. Muestra “TANGO PAINTINGS”.
2001 – Museo de Artes Visuales de La Plata, Paseo Dardo Rocha. La Plata, Argentina. Muestra “PINTURAS”.
2000 – Colección Alvear de Zurbarán, Buenos Aires, Argentina. Muestra “PAISAJES”.
1999 – Colección Alvear de Zurbarán, Buenos Aires, Argentina. Muestra “TANGO”.
1998 – BELENKY BROTHERS GALLERY, New York. USA.
1997 – Museo de Arte e Historia del Viejo San Juan, San Juan, Puerto Rico. Muestra “SIMPLY COLORS”.
1997 – Museo CASAS REALES DE BASTIDAS, Santo Domingo, República Dominicana. Muestra “ROSTRO DOMINICANO”.
1996 – Galería de Los Altos de Chavón, La Romana, República Dominicana.
1996 – Synchronicity Space, New York, USA. Muestra “CITYSCAPES”.
1995 – Teatro AUDITORIUM, Salón FOYER, Mar del Plata, Argentina. Muestra “GARAJES Y UN DIA DE SOL”.
1993 – Casa Victoria Ocampo, Mar del Plata, Argentina.
1993 – Galería El Socorro, Buenos Aires. Muestra “Daniel Kaplan y Mariano Sapia”.
1990 – Centro Cultural Recoleta, Buenos Aires, Argentina. Muestra “CIUDAD QUE SE DESTRUYE”.


INVERTIR EN ARTE
Invertir en arte es más que una decisión financiera: es poseer belleza con valor en el tiempo. A diferencia de otros activos, una obra no se deprecia por el uso ni sigue las mismas reglas del mercado. Mientras los números suben y bajan, el arte sigue contando historias, trascendiendo generaciones y enriqueciendo espacios.

Daniel Kaplan 2025 © All Rigths Reserved